SOBRE EL MIEDO

Simone de Beauvoir dijo "Pero sé que me moveré. La puerta se abrirá lentamente y veré lo que hay detrás de la puerta. Es el porvenir. La puerta del porvenir va a abrirse. Lentamente. Implacablemente. Estoy sobre el umbral. No hay más que esta puerta y lo que acecha detrás. Tengo miedo." Creo que define muy bien cuando te diagnostican cáncer. Pero en esta sociedad hemos silenciado el  miedo o la tristeza. De repente hemos convertido al primero en ansiedad y al segundo en depresión. Y se han creado pastillas mágicas para uno y para el otro. 

Reivindico el derecho a sentirme triste si me acabo de enterar que estoy enferma. Solicito tiempo para encajar la noticia, para trazar un plan y para organizar mi vida. Y la de mi familia. Necesito que no me digas que me tome una pastilla para callar el dolor de las entrañas porque aún no quiero irme. No voy  a mostrarme hipertérrita. No voy a poner una tirita en una herida abierta. Sé que va a cicatrizar, sé que estaré bien, pero ahora no y si eres de esas personas que tienen un problema con verte reflejada en mi dolor sigue tu camino.  Y no es por miedo a la muerte, es la única certeza que tenemos desde el momento que nacemos, es miedo a no estar ahí si mi hijo me necesita.  Y es que al final lo único que cuenta es el amor que sentimos. Y alejarnos de las personas a las que amamos es de las cosas más difíciles de afrontar. Así que si alguien tiene miedo porque es real lo que le está pasando solo escucha. Hazle el mejor de los favores y oye qué tiene que decir. Abraza, dale la mano y di que estás ahí por si te necesita. No restes importancia a su miedo porque lo único que conseguirás es que lo guarde dentro. Y los miedos cuando se quedan dentro crecen sin freno. 

Desi Mula Gómez

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