LAS MUJERES DE MÁS DE CUARENTA




Las mujeres de más de cuarenta, yo ya voy por los 44, ya no estamos "pa pamplinas". A estas alturas, después de todo lo vivido, ya no tengo tiempo para agradar a quien no agrado. Tampoco para tolerar o callarme lo que me parece injusto. Defiendo a los míos con la misma pasión que a los veinte, pero con la fortaleza de quien se ha caído no solo una, sino mil veces. Si amo, AMO, pero no voy a hacerlo con quien emana odio o rencor. De ahí me largo. No respondo a un insulto o a una mentira sobre mi persona. 

Procuro rodearme de gente que incentiva a otra gente. Me gusta estar cerca de personas que inspiran: con su forma de pensar, de tratar a los demás, con su manera de progresar. 

Huyo de las ideologías, pero me encanta debatir ideas. Creo en la diversidad humana y en la convivencia intercultural así como que seremos una mejor sociedad si confiamos en la inteligencia colectiva. 

Respeto el dolor de otro ser humano. Espero que nunca me falte la empatía. Quiero ser el refugio por si alguien necesita hacer una parada en el camino y recuperarse. Crear hogar. Construir familia: la de sangre y la que la vida te va poniendo por delante. 

No busco ser una mujer más joven. Me gusta cumplir años. Me gusta ganar sabiduría. He optado por llevar la cara lavada, sin maquillarme. Aún a expensas que se noten los años y los daños. Pero también las arrugas de las risas. 

Y en los tiempos que corren, donde todo se publica, he optado por vivir de forma analógica. Apagar muchas veces la cámara. Para terminar conservando en mi retina porque sigue habitando en mi esa niña introvertida. 

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